lunes, diciembre 15, 2008

Algo de lo que no he hablado

Hola Hola:

Después de una estupenda cena de voluntariado (el sabado) con gente (de Madrid) a la que hacia mucho que no veía

me entran ganas de escribir, y recordar.

En la cena coincidimos Borja, Sergio y yo, los tres estuvimos en el campo de trabajo de La Palma (una isla de las Canarias), no

he hablado de este campo porque se celebro antes de que empezase a escribir este blog (el campo se desarrollo desde finales de septiembre 

hasta el cinco de octubre del 2004, todos coincidimos en que lo pasamos genial, desde mi punto de vista mi campo de trabajo "perfecto" sería una mezcla de todos los que he estado, lo cual no impide que algunos rocen esa perfección (Gran Canaria 2005 y Valsaín 2008).

El Campo de La Palma fue el primero de los que organizaron la CRUE y el organismo Autonómo de Parques Nacionales, por ello no estaba tan bien organizado como los que tuvieron lugar los años posteriores, el trabajo era rutinario, quizás aburrido, sin embargo trabajabamos en uno de los lugares más bonitos de toda la isla y si no mirabas el reloj el tiempo se pasaba más deprisa (logico), en realidad trabajabamos generalmente de 11:30 a 14:00 y de 15:30 a 17:00, empezabamos "tan tarde" terminabamos "tan pronto" porque ibamos y veniamos en autobus

(hora y media), la mayor parte del recorrido por una carretera estrecha y llena de curvas (yo me lo pasaba genial viendo el paisaje, aunque siempre fuese el mismo, creo que soy el unico que no se cansa deviajar en autobus.

Me estoy desviando del tema, el verano pasado me preguntaron por qué he repetido tres veces el campo de Valsaín, pues bien a pesar de que cada año es diferente (eso esta bien) en Valsaín soy consciente que no tengo nada que temer (ni por cuestiones alimenticias ni de trabajo), claro que ahora que pienso en La Palma me doy cuenta de que entonces podiamos tener miedo (a lo desconocido) pero afortunadamente nuestro

espiritu aventurero pudó con todas las adversidades (tener que alquilar un coche porque el transporte nos habia dejado abandonados, dos jornadas seguidas de varias horas caminando, el primer día dos y media y el segundo día cinco horas y la fiesta de cumpleaños). Lo comentamos

el sabado. Los empleados del Parque (La Caldera de Taburiente) fueron muy hospitalarios, había una tarta muy especial (rellena de eso que fuma Melendi). Nos fuimos a dormir a las tres y media de la mañana, comimos un trozo pequeño, pero Sergio estaba dormido y creyó que una cabra se habia metido en la cabaña, la cabra en realidad era el ruido que hacia su esterilla, situada debajo de él, cuanto más se movía más ruido hacia la cabra (esterilla) y cuanto más miedo tenía mas se movía, Yo tambien (es la primera vez que lo cuento) tuve una esperiencia similar, quizas fueron unos segundos, y en ese momento no sabia si era real o un sueño. Yo estaba dormido en una especie de cueva (dormía en la litera de abajo, que sólo tenía una entrada igual de larga que el colchon y no muy alta, por lo que realidad y ficcion son similares) yo abri los ojos y pensé que estaba tumbado en el suelo en medio de un gran bosque, era de noche, estaba muy oscuro y los árboles eran muy altos, como los pinos de Valsaín (pino albar o silvestris), me sentí pequeño e indefenso en medio de la naturaleza. La tarta estaba muy rica (la unica vez que he probado esa sustancia, me avisaron de cual era el relleno). 



Distráete y huye de la rutina. Escapadas al mejor precio en Viajes Orange.